De lo acontecido el viernes en Riazor se puede extraer una conclusión clara: Riki necesita menos de diez minutos para anotarle a los vigueses y facilitar la victoria blanquiazul.
Deportivo-Celta (noviembre 2011). Celta-Deportivo (abril 2012). Deportivo-Celta (marzo 2013). El árbitro pita el inicio del partido, pasan unos escasos segundos del choque, el balón llega a Riki y éste adelanta al Deportivo en el marcador. Por increíble que parezca, estas palabras sirven para iniciar cualquier crónica de uno de esos tres partidos, porque es exactamente lo que ha ocurrido en tres de los últimos cuatro derbis.
En el primero de ellos, el Deportivo venció por 2-1 con un espectacular trallazo de Lassad en la segunda mitad después de que los vigueses igualasen el tanto inicial anotado por el delantero de Aranjuez con la ayuda del defensa rival Jonathan Vila. Era el principio del comienzo.
El segundo, ya en Balaídos, pasará probablemente a la historia y será recordado por el tanto de cabeza obtenido por Borja en el último suspiro y que permitió a los coruñeses vencer por 2-3. Sin embargo, en ese partido Riki necesitó tan solo dos minutos para picar el balón por encima del guardameta Yoel y adelantar a los herculinos con su pierna derecha. El atacante enmudeció a la hinchada celeste y continuó forjando su particular ‘leyenda’.
El último, hace poco más de 24 horas, el delantero lo volvió a hacer. Juan Carlos Valerón colocó un centro medido al ariete, que controló con calidad con el pecho y remató a placer a la derecha de Javi Varas. 1-0 y la locura se desató en Riazor. El resultado final fue el ya conocido 3-1.
‘Turu’ Flores, la pesadilla celeste
El curioso caso de Riki y su facilidad para ver puerta ante el eterno rival recuerda al del exdeportivista ‘Turu’ Flores. El delantero argentino logró hacerse con el corazón de la grada herculina ya que consiguió hacerle cinco goles a los vigueses en los años durante los que militó en A Coruña. Algunos de ellos fueron muy especiales, como el que anotó en la temporada 1999-2000 en la que el Deportivo ganó la Liga, ya que su gol en Riazor permitió a los de Irureta imponerse por 1-0, justo cuando los blanquiazules iban líderes y los olívicos segundos.