El Deportivo no tiene intención de ser demasiado activo en el mercado de invierno que está a punto de inaugurarse. La buena marcha del equipo, más allá del varapalo en Cádiz, unido al profundo trabajo de remodelación que la plantilla sufrió en verano, hacen que los retoques que se prevén sean mínimos. Pero además de los citados motivos, hay uno de gran peso que empuja a la dirección deportiva a afrontar sin urgencias el mes de enero: el mejor fichaje ya está en casa y se llama Fede Cartabia.
El compromiso del argentino de quedarse en A Coruña fue una de las noticias del verano. Su salida parecía cantada nada más conocerse el descenso, pero con el paso de las semanas aceptó seguir y convertirse en una de las piedras angulares del nuevo proyecto.
Porque la calidad de Cartabia es diferencial en Segunda División. Se ha visto cada vez que ha estado sobre el césped, algo que, desafortunadamente para el Deportivo, ha sido en menos ocasiones de las deseadas. En lo que va de Liga, el zurdo sólo ha participado en diez encuentros, sólo en tres saliendo de inicio y únicamente uno completo. Siendo decisivo casi siempre, firmando un gol y cuatro asistencias, pero con cuentagotas: 342 minutos, lo que supone un 20 por ciento del total.
Natxo González, que en pretemporada le había buscado sitio en su dibujo como delantero, pero que ya lo ve más como mediapunta, ha tratado de cuidarlo lo máximo posible. Poco éxito han tenido sus esfuerzos ante el infortunio de un esguince de tobillo y la fragilidad muscular que siempre ha perseguido a Fede.
Lo último que se sabe de él es que terminará el año sano tras jugar los últimos 19 minutos ante el Cádiz. La esperanza es que eso se prolongue lo máximo posible en 2019. Está claro que si el de Bombal es capaz de elevar su participación en la segunda vuelta, las opciones de ascenso del Deportivo se multiplicarían. Lo saben los rivales y lo sabe el deportivismo, empezando por el propio Tino Fernández: «Espero que podamos recuperar jugadores que han tenido poco protagonismo como Fede Cartabia y ahí pueden estar nuestras bazas«.