En su última rueda de prensa, previa al partido contra el Málaga, Gaizka Garitano había anunciado que el prometedor delantero Óscar ‘Pinchi’ formaría parte de la lista de convocados del Dépor para el estreno en la Copa del Rey. Sin embargo, el joven jugador, apartado de los entrenamientos tras sus polémicas declaraciones sobre el funcionamiento del filial, no está finalmente entre los citados para el duelo de mañana a las 22:00 con el Betis. «Es una decisión del club que hay que respetar», ha comentado al respecto el técnico blanquiazul.
«Hablo muchísimo con él y es un chaval magnífico», ha añadido Garitano, que tampoco ha incluido ningún otro futbolista del Fabril entre los expedicionarios. «Sigo al filial, veo todos los partidos, sea en vídeo o en directo. Cuando subes un chaval tienes que hacerlo para que se quede o tenga protagonismo«, ha justificado, anunciando que «seguramente» cuente «pronto» con algún canterano. A falta de ellos, la gran novedad en la lista es Joselu, que podría tener sus primeros minutos en competición dos meses y medio después de su lesión. «Si el partido lo requiere, lo utilizaremos», ha apuntado Gaizka, que no ha ocultado que el punta de Silleda todavía no está preparado para jugar muchos minutos.
Lo que no ha querido confirmar es quién será el portero de la Copa del Rey. Los dos que viajan a Sevilla son Germán Lux, que empezó la Liga como titular pero ha perdido su puesto en beneficio de Przemysław Tytoń; y Rubén Martínez, que ha entrado por primera vez en una lista oficial. Sea quien sea, el entrenador no quiere tirar el torneo del KO. «Es una competición nueva e ilusionante que afrontamos con máximo optimismo y partimos de cero. Una victoria nos daría confianza de cara al lunes y sacar un buen resultado allí nos daría más facilidades para pasar de ronda», ha reflexionado Garitano, convencido de buscar los «aspectos positivos» de empezar a disputar encuentros entre semana.
En el Benito Villamarín el Deportivo encontrará un Betis distinto al que visitó en la segunda jornada de Liga. En su banquillo ya no se sienta el uruguayo Gus Poyet sino el predecesor de Gaizka Garitano en Coruña, Víctor Sánchez del Amo. En sus dos primeros encuentros ha cosechado una victoria ante la UD Las Palmas (2-0) y una derrota ante el Eibar (3-1), un choque marcado por la rigurosa expulsión de Cristiano Piccini en la primera mitad. «Veo muy bien al Betis. Hizo un buen partido contra Las Palmas y en Ipurúa habría conseguido un buen resultado si no se hubiese quedado con diez», ha comentado el preparador.
Quien no atraviesa un buen momento es su propio equipo, al que han hecho «mucho daño anímicamente» las derrotas ante Sevilla y Málaga, ambas marcadas por goles decisivos en el tiempo de descuento. A pesar de todo, considera que sus hombres tienen capacidad para reaccionar y revertir la situación. Algo que también necesita él mismo, cada vez más cuestionado. «Es lo normal, lo acepto, pero no me quita el seguir trabajando con ilusión», ha sentenciado Garitano.