La convocatoria de Pablo Insua con la selección sub-21 rememora los viejos tiempos dorados de un Deportivo que, sin embargo, todavía cuenta con cinco máximos representantes en sus filas.
La inesperada lesión de Sergi Gómez, central del Barcelona B, propició que Julen Lopetegui concediese la alternativa a Pablo Insua con la selección sub-21 española. La llamada de la ‘rojita’ deja a Fernando Vázquez sin uno de sus puntales en la alineación habitual del Deportivo de La Coruña, pero supone un importante progreso evolutivo para la gran perla de la cantera herculina que, esta vez sí, parece confirmar todas las esperanzas depositadas en él.
Aunque queda lejos la época gloriosa en la que los entrenamientos del combinado blanquiazul se quedaban bajo mínimos durante el parón de selecciones, aun estando en Segunda División, la plantilla coruñesa todavía puede presumir de contar con cinco hasta jugadores que saben lo que es defender la elástica nacional: Carlos Marchena, Manuel Pablo, Javier Arizmendi, Cezary Wilk y Germán Lux.
Como no podía ser de otra manera, de entre todos ellos sobresale la figura de Marchena, ganador de un Mundial, una Eurocopa y una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sidney, con un total de 69 choques disputados. Ya de lejos le sigue en participaciones el capitán Manuel Pablo, a quien una gravísima lesión truncó su prometedora carrera nacional después de 13 partidos en los que era asiduo de las llamadas del seleccionador.
Menos fortuna corrió Arizmendi, que llegó a debutar a las órdenes de Luis Aragonés un 7 de febrero de 2006 en la victoria por la mínima frente a Inglaterra, en Old Trafford. No obstante, a partir de ahí el atacante madrileño no gozó de continuidad, al igual que tampoco lo hizo Wilk con Polonia, en donde se enfundó el traje nacional una sola vez contra Bosnia-Herzegovina allá por de diciembre de 2010. Por último, Germán Lux también puede sacar a relucir con orgullo su pasado en la selección albiceleste, y es que el guardameta argentino que fue pieza clave en la medalla de oro conseguida por los suyos en los Juegos de Atenas dejando su portería imbatida, además de lucir la albiceleste en otras seis ocasiones.