El deportivismo recibirá al Espanyol con una ilusión extra, la de la renovación de Inés Altamira hasta la conclusión de la temporada 2023-2024. Esta tarde, el RC Deportivo hacía oficial la ampliación de contrato de la futbolista ibicenca por dos temporadas más. De esta manera, la central blanquiazul se une a Ainhoa Marín para poner las primeras piedras del futuro del proyecto de un Dépor ABANCA que sigue luchando por el ascenso.
En la rueda de prensa tras la renovación, explicó que «para la renovación fue decisivo ver que hay un proyecto estable, es algo muy importante para que el jugador se pueda desarrollar. Además, el proyecto es independiente de que se consiga el ascenso y eso tenga valor».
Un proyecto a largo plazo
Con esta renovación el presidente del Deportivo, Antonio Couceiro, reitera su apuesta por la sección femenina. Tras dos temporadas en la máxima división del fútbol femenino español y esta última de lucha incansable por devolver al equipo a la élite, el conjunto coruñés demuestra su intención de crear un proyecto a largo plazo. Esta renovación supone un paso adelante en ese plan que, con Inés entre sus filas, tiene asegurado el control de la zaga defensiva.
Su papel en el Dépor ABANCA
“Me planto aquí con las ideas muy claras y con muchas vivencias y la claridad de saber lo que quiero y de saber cómo lo quiero”. Así explicaba la jugadora cómo encaraba su llegada a Coruña en una entrevista en Riazor.org. Y es que la isleña ha jugado varias temporadas en Primera e, incluso, ha disputado una final de Copa, pasando por equipos como el Espanyol o el EDF Logroño. Sin embargo, el Dépor ha sido quien ha conseguido sacar su mejor versión.
Desde que llegó, Inés ha ocupado el centro de la defensa deportivista en 22 de los 25 encuentros disputados en la Reto Norte hasta el momento, sumando 1.980 minutos y anotando 2 goles. Uno de ellos en la importante victoria ante el Levante Las Planas, 0-3, de esta segunda vuelta. Su calma y sus tablas con balón la han convertido en una de las piezas fundamentales del Dépor ABANCA. Pieza que, con este acuerdo, el Deportivo se asegura retener hasta 2024.
En cuanto a lo que sucedió con Llorente las últimas semanas, «lo sucedido fueron dos semanas duras, tanto para la plantilla como para Llorente. En esas situaciones intentas tener la cabeza fría y trabajar. Después hubo una resolución y a partir de ahí seguimos entrenando con plena confianza hacia el entrenador».