Luis Carlos Correia Pinto, ‘Luisinho’, (Porto, Portugal, 5/5/1985) vive su cuarta temporada en el Deportivo. Nadie habría apostado por su continuidad hace algunos meses, después de una 2015/16 en que se vio en el ojo del huracán por razones extradeportivas. Pasó más de medio verano en el escaparate, pero a base de trabajo silencioso convenció a Gaizka Garitano de que podía tener un hueco en sus planes. Tranquilo tras la tormenta y feliz en A Coruña junto a su familia, el lateral zurdo nos atiende pensando en el partido del lunes contra el Valencia.
¿Cómo está el equipo?
Con ganas de enfrentarse al Valencia. Sabemos que venimos de dos partidos con resultados un poco ‘pesados’. Tenemos ganas de quitarnos las malas sensaciones que tuvimos contra el Barcelona y el Celta y conseguir los tres puntos contra el Valencia, que nos vendrán bien.
Ya eres un jugador con experiencia aquí y sabes que el partido contra el Celta no es uno más para la afición, que esa derrota tan abultada hace daño. ¿Vosotros sentís también ese ambiente tras el derbi?
Claro, tenemos que sentirlo. Fue un mal partido y tenemos que reconocer eso. Era un encuentro importante para nosotros, aunque sólo eran tres puntos sabemos cómo lo siente la afición. Ahora hay que olvidarlo, ya no podemos hacer nada. Tenemos que recuperarnos contra el Valencia, sabemos que es un adversario difícil, pero tenemos que conseguir los tres puntos. Nos hacen falta, estamos en una situación un poco delicada. Hay que coger una buena racha porque vienen partidos difíciles.
¿Crees que ha faltado autocrítica?
El equipo es consciente de que está fallando, sabe que está cometiendo bastantes errores y que en Primera División no puedes cometerlos. Es una liga competitiva y el mínimo error se paga caro. Pero no basta decirlo, hay que ponerlo en práctica. El momento ideal es ya, contra el Valencia, aplicar las ideas que tenemos en la cabeza y que trabajamos en los entrenamientos. Así conseguiremos los buenos resultados.
¿Dónde puede estar este Dépor? ¿Hay mejor plantilla que el año pasado?
Tenemos una buena plantilla, como la teníamos otros años, pero hay que demostrarlo. El Dépor ya tiene experiencia en Primera tras mantenerse en los últimos años y creo que puede estar algo más arriba, estar más tranquilo. No veo equipos muy superiores a nosotros de media tabla hacia abajo. Pero eso hay que demostrarlo en el campo y no lo estamos haciendo, hay que empezar a conseguir puntos porque sabemos que más adelante se complica.
De hecho ya viene un rival complicado, el Valencia. Tampoco han empezado del todo bien pero son un equipo potente.
El Valencia siempre es un equipo grande, a pesar de que están lejos de las expectativas que tenían. Han mejorado bastante con el nuevo entrenador y creo que va a ser un partido difícil, como todos. Jugamos en casa, con nuestra afición de nuestra parte, ya basta de malos resultados. Hay que imponerse y es cosa nuestra conseguirlo.
¿Se hace raro jugar en lunes y no en fin de semana?
En los últimos años ya nos hemos acostumbrado. Claro que nos gusta más en fin de semana, además para la gente es más cómodo para poder ir al estadio. Pero tenemos que estar habituados, para los jugadores no es un problema y hay que encararlo con normalidad.
Garitano nos transmite confianza y creo que ese es el camino
También está siendo una semana dura para el entrenador, que está siendo criticado. ¿Cómo estás viendo a Gaizka Garitano?
Es normal, es el entrenador para lo bueno y lo malo y tiene que soportar esas críticas. Pero lo lleva bien, ha estado muy tranquilo durante la semana y no transmite nada de inseguridad. Transmite confianza y creo que ese es el camino. El equipo está en el buen camino, pero como digo ahora hay que ponerlo en práctica. Quien juegue tiene que encararlo con responsabilidad, con esa idea en la cabeza será más fácil ganar.
¿Habla Garitano tan claro en el vestuario como en rueda de prensa?
Es tranquilo tanto dentro del vestuario como en el terreno de juego. Habla bastante bien, bastante claro y es muy sincero con los jugadores. Para el jugador es importante sentir esa sinceridad, saber que es transparente.
Contra el Celta dejó fuera de la convocatoria a Emre Çolak, una decisión que fue muy comentada. ¿Crees que fue una manera de decir que nadie va a jugar por el nombre, que hay que trabajar para entrar en la convocatoria?
Fue una decisión técnica suya, dejó fuera a Çolak como podía ser otro. El grupo está por encima de todo. Emre es un buen jugador como todo el mundo sabe, pero los temas de profesionalidad competen al técnico. En ese momento decidió que tenía que quedar fuera y nosotros tenemos que respetarlo.
Pero, ¿es una decisión que entiende el vestuario?
Claro que para nosotros lo ideal es que no haya problemas si podemos evitarlos, pero siempre hay cosas así. El vestuario está de acuerdo, el grupo está por encima de todo. El año pasado hubo bastantes problemas y al entrenador se le fueron de las manos. Estamos sobre aviso y creo que el entrenador quiere empezar por ahí.
Hablando de la pasada temporada, ¿fue la peor de tu carrera?
Sí, sin duda, Fue un año bastante complicado, como ya sabéis. Quedaba apartado sin saber por qué y para un jugador eso no es bueno. Ya es pasado, no quiero recordar las cosas malas. La verdad siempre acaba saliendo y lo importante es que sigo aquí, que es lo que quería. Estoy encantado de continuar otro año en el Dépor.
¿Cómo lleva un jugador una situación como esa?
Es difícil. Lo llevaba bastante mal, supongo que como cualquier compañero que pase por una situación así. Por suerte tengo una familia que me ha apoyado en todo, tengo tres niños que me hacían olvidar de los problemas al llegar a casa. Pero claro, al volver al día siguiente los problemas regresaban. Fue un año duro, no fue bueno para mí ni para el Deportivo. Se hablaron muchas cosas que no se tenían que haber dicho. Pero es pasado, todos tenemos que aprender de ello. Este año las cosas han vuelto a la normalidad, soy uno más de la plantilla y me siento feliz con eso.

Dices que hay que aprender, ¿qué aprendiste tú de esa situación?
Aprendí que cada uno tiene que mirar por sí mismo. A veces, por ir en defensa de un colega, me he perjudicado yo. Eso es lo que aprendí, que hoy en día en el fútbol cada uno tiene que mirar por sí mismo. No me voy a meter más en líos, porque quien se queda con la fama de malo soy yo. He estado solo, nadie ha venido en mi defensa y me ha perjudicado a mí. Cada uno tiene que centrarse en su trabajo y estar listo para jugar.
Se daba por hecho que estabas fuera de la plantilla, pero hiciste la pretemporada, el míster quiso quedarse contigo y cuando volviste a jugar Riazor te dio una ovación increíble. Supongo que dentro de todo lo malo de esos meses, ese momento es mágico para ti.
Te voy a ser sincero: nunca tuve dudas de que la afición estaba de mi lado. Siempre se ha portado muy bien conmigo. Llegué en un año complicado, vine desde el Benfica a Segunda División, no es fácil y no sé si algún jugador ha hecho eso. Desde ese momento la afición me ha dado siempre un cariño enorme, nunca he tenido ningún problema. Fui bien recibido en ese primer partido, pero nunca tuve dudas. Se habló bastante dentro del vestuario y de eso sí tuve dudas, pero de la afición siempre he sentido un gran apoyo.
Para terminar, sin pensar en el fútbol, ¿cómo es un día de Luisinho en Coruña?
Muy tranquilo. Estoy a gusto y mi familia se siente bastante cómoda aquí. Es parecido a Portugal, estoy enraizado en la ciudad y encantado de estar aquí por cuarto año. Ojalá sean muchos más porque soy feliz. El futuro pertenece a Dios, pero quiero seguir así.
Siempre te hemos visto muy conectado con la ciudad. Tu deseo era quedarte aquí.
Sí, desde el principio me adapté mucho a la ciudad y a la gente. Mi primera opción siempre ha sido quedarme en Coruña. Hubo años que tuve propuestas para salir, pero siempre tuve la mente en el Deportivo.
¿Qué mensaje le envías a la afición?
Siempre están con el equipo y ahora nos compete a nosotros darles esa alegría que merecen. Creo que el lunes va a ser el momento, porque están esperando esa gran victoria y que el Dépor salga de esos puestos en los que no merece estar.