Existen pocos jugadores en La Liga Santander más decisivos para sus equipos que Christian Stuani para el Girona. A decir verdad, tan solo existe uno que aporte más a los suyos que el uruguayo y es Cédric Bakambu. El africano suma siete de los 11 goles del equipo de Javier Calleja, mientras que el delantero charrúa ha marcado cuatro de los siete tantos del conjunto catalán.
Un peligro para los rivales que, sin embargo, el Deportivo no deberá sufrir en Riazor. El delantero del cuadro albirrojo vio la quinta amarilla el pasado domingo y será baja para la visita del Girona a al feudo herculino. El propio futbolista se lamentaba en la zona mixta después de ese encuentro y es que considera muy trascendente el choque de este lunes. “Es una pena porque ya llegué a la quinta tarjeta. Estoy un poco amargado porque el próximo será un partido importante y me gustaría jugarlo”, afirmó.
El uruguayo llegó al Girona este verano, pero en su primera temporada a las órdenes de Pablo Machín ha demostrado que su veteranía es imprescindible en un equipo donde prima la juventud. El ex del Middlesbrough ha asumido su rol de ‘hermano mayor’ e incluso es capitán en un vestuario en el que es un recién llegado.
Christian Stuani, un viejo conocido del Deportivo
La dilatada carrera del delantero uruguayo también tiene un hueco para el Deportivo de la Coruña. En verano de 2012, Stuani estuvo muy cerca de convertirse en jugador herculino. Tanto es así, que el atacante propiedad del Reggina en aquel momento llegó a pasar reconocimiento médico con el club coruñés.
Sin embargo, la operación se truncó tras romperse las negociaciones entre el equipo presidido por Augusto César Lendoiro y el club italiano. Finalmente, el charrúa terminó firmando por el Espanyol ese mismo verano, equipo con el que marcaría gol al Dépor en la 17ª jornada de Liga de esa temporada.