Las cámaras de Riazor.tv se subieron al autobús de la Peña Deportivista Barcelona y siguieron a casi un centenar de hinchas que se desplazaron desde la capital condal a Girona. Hermandad absoluta entre aficiones.
Fue un día aciago en lo deportivo pero lleno de color en lo personal. Ahí dónde el deportivismo comenzó a ganar el título de la categoría y de todo el fútbol español desde el junio del pasado año. Bien temprano, rondando las 11 de la mañana, un autobús salía desde Barcelona repleto de camisetas azules y blancas pertenecientes a la Peña Deportivista Barcelona, de reciente creación y gran actividad en la ciudad condal.
Fueron cinco horas las que compartimos con esta pequeña parte de la hinchada herculina. Tiempo suficiente para demostrar la capacidad del deportivismo para reproducir ‘mini’ estadios de Riazor por toda la península y por toda Europa. Y es que desde más allá de los Pirineos llegaron un pequeño grupo de aficionados procedentes de Grecia o del Reino Unido que dotaron, si cabe, de más colorido un ambiente que se completó con el encuentro con la afición rival.
Las dos ‘torcidas’ compartieron comida, bebida y cánticos conjuntos en un restaurante cercano al estadio en la previa a un encuentro que no pasará a la historia por el resultado pero que se sumará a las muchas demostraciones de entrega que esta afición está regalando al equipo a lo largo de la temporada.