En la temporada 2016/17, el Deportivo se hizo con los servicios del guardameta nigeriano Francis Uzoho, procedente de la academia de deportes catarí ‘Aspire Academy’. Empezó jugando con el Juvenil A, pero para la siguiente temporada ya contaría con minutos en el Fabril de Cristóbal Parralo y al poco tiempo sería convocado por Pepe Mel para disputar sus primeros minutos en Primera División. Solo participó en dos partidos, beneficiado por la inestabilidad que vivía la portería blanquiazul en aquellos momentos, pero su fulgurante trayectoria con tan solo 18 años parecía imparable.
Su progresión no se detuvo ahí, ya que Nigeria lo convocó para jugar el Mundial de Rusia, donde pudo defender los colores de su selección como titular en todos sus partidos. Con la llegada del verano se dispararon los rumores sobre su posible salida. El Dépor decidió ampliar y mejorar su contrato hasta 2022, subiendo además su cláusula de rescisión. En vista de los porteros a disponibilidad del club para esta temporada en Segunda, se decide su cesión al Elche, para que pudiera seguir formándose como futbolista.
La idea pareció dar resultado, con Francis luchando con José Juan por un puesto en el once titular en cada jornada. El nigeriano ha disputado 7 partidos de los 20 que llevamos de campeonato, encajando un total de 10 goles y combinando buenas actuaciones (como la que tuvo ante el Sporting) con otras más pobres. Sin embargo, el anuncio del fichaje de Édgar Badía por el club ilicitano pone en duda la viabilidad de este plan, ya que se supone que el portero barcelonés llega al equipo para ser el nuevo titular. Sus actuaciones esta temporada con el Reus han sido formidables, y solo el mal momento económico que atraviesa la entidad ha forzado su salida.
Ante esta situación, el Deportivo podría valorar el buscar una nueva cesión para el cancerbero antes de finalizar el mercado de invierno, tratando de darle al nigeriano los minutos que necesita para seguir progresando.