Gaizka Garitano se despidió esta mañana desde Abegondo del que hasta hoy ha sido su equipo. El vasco comenzó su comparecencia agradeciéndole a todos los estamentos las facilidades dadas en este tiempo.
«Quisiera despedirme dando las gracias a todo el mundo, empezando por la afición. Gracias por el apoyo de todos estos meses, gracias al club y a los trabajadores. Especialmente a Tino y a su Junta Directiva por el trato. A Richard Barral por la honestidad y la ayuda. A todos los futbolistas, que ya me he despedido de ellos. A todos vosotros, por el respeto de todo este tiempo. A partir de hoy seré un deportivista más, ojalá el futuro sea bueno para todos», relató.
En cuanto a su marcha, explicó que «ante la presión y malos resultados el club ha buscado un revulsivo, en estos casos siempre es el entrenador el que paga. Siempre he estado a disposición de lo que pensara el club que era lo mejor. Si entiende que es esto, lo acepto». Indicó que «tanto Richard como yo, como Tino, hemos funcionado muy bien en el cara a cara. Hemos sido honestos los unos con los otros, no me voy con nada que decir. En estos procesos, la sinceridad es lo mejor. Ellos han entendido que el equipo necesita un revulsivo, así que hoy es un día para despedirme».
Se va triste por cómo se ha producido, con una dura goleada contra el Leganés. «Por cómo se produjo el partido ha sido doloroso, eso ha incrementado «la presión hacia mi y el club ha tomado esta decisión. Lo importante no son las personas, lo importante es el Deportivo«.
Siguió dejando claro que «ha sido difícil desde el primer día que llegué, sabía que iba a ser difícil darle la vuelta. Teníamos que hacer una gran temporada y grandes resultados, no ha podido ser así. Nos vamos con el equipo en Primera Divisón, sin pisar zona de descenso. Con un futuro para el club alentador en muchos sentidos». Y es que Gaizka se marcha con «el trabajo a medio hacer, no he podido acabarlo. El entrenador que venga lo acabará bien. Necesita un poquito de suerte, que en momentos puntuales no lo hemos tenido. Los puntos que tengamos corresponde a lo demostrado en el campo».
Sobre cómo vivió el día de ayer, apuntó que «tengo mucha comunicación con Richard, y me comentó que las cosas estaban difíciles después del partido. Un poco lo preveía después del partido que tendría que dejar el cargo, ayer me lo comunicó Richard, luego me llamó Tino. Ha sido un proceso normal, en el proceso y en las formas no tengo ningún pero, ha sido todo muy honesto».
Destacó que llegó al club con dos objetivos. «Mantener el equipo de una manera más holgada de la que se había hecho en los últimos años: el equipo está en Primera ahora mismo pero en la pelea, eso no lo hemos podido conseguir. También vine para arreglar unos problemas en el vestuario y creo que en ese aspecto el vestuario es profesional hoy en día, funciona de una manera que no funcionaba a final del año pasado, en ese aspecto las cosas han funcionado».
Sabe que «el que no esté a la altura de las exigencias aquí no tiene sitio. Las exigencias son altas. No hemos tenido suerte. Habremos hecho cosas que nos hayamos equivocado. Por eso al final salimos del club».
De hecho, no quiso culpar a los jugadores después de la imagen dada en Leganés. «Son cosas que pasan en el fútbol. Al equipo anímicamente le faltaba algo, mas confianza. No puedo culpar a los jugadores. Hay que pensar en cerrar la etapa, vienen dos partidos importantes para el club. Ahora mismo, lo que quería era despedirme, daros las gracias».
En cuanto a Pepe Mel, el mejor colocado para ser su sustituto, lo tildó como «gran entrenador, no lo conozco personalmente. Si el club lo ha elegido le deseo la mayor de las suertes. Si necesita ayuda, estaré a su disposición. Se va a encontrar con un gran grupo. Lo que he visto desde fuera, el Deportivo hace una buena elección».