Augusto César Lendoiro, expresidente del RC Deportivo, analizó para Galicia en Goles el problema de la cubierta de Riazor. Justamente algo que su directiva venía avisando durante años, «estábamos convencidos de que iba a pasar algo así y el Ayuntamiento no nos hizo caso en su día».
Explicó el que fuera presidente del Deportivo que «desde que se firmó el convenio con el Ayuntamiento de A Coruña, estábamos convencidos de que iba a pasar esto. El Ayuntamiento no contó con la aportación del Deportivo cuando se hicieron los fondos. Se hicieron las cosas como creían ellos que había que hacerlas. Con los dos fondos nuevos nos quedamos sin sitio para nuestros jugadores, para los visitantes y para los árbitros. En los dos fondos no hay ni un sitio para poner el coche de los árbitros, por ejemplo. Algo que en un momento, es de seguridad básica. Sabíamos que las cosas no se estaban haciendo bien, y en el convenio -contra lo que pensaba Paco Vázquez- marcamos que nosotros no podíamos hacernos cargo del mantenimiento del estadio en cuanto a estructura, no confiábamos en ella y de forma especial en las cubiertas. Así se hizo y gracias a Dios, es una de las cosas más complicadas que tiene Riazor».
Añade además, que hay otro problema grave en el estadio, la Tribuna de Riazor. «Los fondos de Riazor son de los noventa, pero los frentes de Tribuna y Preferencia son del año 82 con el motivo del Mundial. Está infinitamente mejor la parte del 82 que la del 90, no tiene sentido«. Recordó que «menos mal que en el incendio contra el Murcia funcionaron las cubiertas de Preferencia Superior y eso evitó un desastre y una desgracia. Si eso llega a pasar en Tribuna Superior, el problema es abandonarla en una circunstancia que obligue al desalojo. Eso sí es un problema grave que tienen que resolver el Ayuntamiento y el club. La gente de la parte central tiene que salir por unas escaleras, que como pase una desgracia, seguro que las cosas no van a ir bien».
También explicó que en su día las relaciones con el Ayuntamiento no fueron «lo buenas que debían ser», así que las «obras en el estadio de Riazor las hace el Deportivo si son normales, las de seguridad las tiene que solicitar con subvención el Ayuntamiento y buscar una solución al problema, que es gravísimo. Además, el problema de las cubiertas no tiene que ver con el problema principal que es la grada de Tribuna Superior«.
Volviendo a las cubiertas, apuntó que «están mal hechas desde el principio. Por eso en el año 2000, cuando se firma el convenio y contra la opinión del alcalde en ese momento, yo no firmo que tuviésemos que mantener el estado de Riazor, precisamente basándome en que eso estaba muy mal hecho».
Y es que ese asunto es «algo heredado, no es del Ayuntamiento actual. Son cosas que vienen desde hace muchos años y todos somos responsables. El club igual no asumió los problemas, pero teníamos situaciones presupuestarias que no podemos olvidar en estos momentos. La realidad es que los riesgos los corren los aficionados y los jugadores. Si las uralitas en un momento vuelan, a saber dónde van a dar».
Augusto César Lendoiro no vería lógica una sanción al Deportivo por el aplazamiento del partido, ya que «el responsable último en este caso no deja de ser el Ayuntamiento. Aunque en mi época, los socios se dirigían a ti y te decían que le echábamos las culpa al Ayuntamiento pero quien les cobrábamos el carnet éramos nosotros. Al final estabas metido en el problema. El problema es no haber hecho bien las cosas en su momento», finalizó.
Puedes escuchar aquí la entrevista con Lendoiro en Galicia en Goles.