Sorprendió el último día de mercado dando salida a Víctor Narro y apostando por reforzar el equipo con un nuevo delantero. El Dépor ya contaba con Lucas Pérez, Max Svensson, Alberto Quiles y Kuki Zalazar como posibles opciones para jugar de ‘9’. Pero en el club entendían que faltaba un perfil diferente.
Óscar Cano ya tenía al punta capaz de ir al espacio. También al futbolista con facilidad para trazar apoyos y potenciar el circuito asociativo del equipo. Pero faltaba un perfil: el ‘delantero tanque’. Y ese es el motivo del fichaje de Arturo Rodríguez por el Deportivo.
El nuevo jugador blanquiazul, que hace referencia a su mediático segundo apellido (Pérez-Reverte) a través de las siglas ‘P-R’ en sus perfiles sociales, añade un recurso extra al plantel del equipo coruñés. Porque se trata de un futbolista dotado, sobre todo, para el cuerpo a cuerpo. Es decir, con él, el Deportivo gana una referencia para el juego directo.
¿Quiere decir que el equipo empezará a jugar mucho más en largo a partir de ahora? No tiene por qué. Pero Cano ha venido demandando recursos para dejar de ser un equipo tan «purista», como él mismo definió. Y Arturo le permitirá obtener una ‘boya’ sobre la que salir cuando el contexto no permita iniciar combinando desde atrás. Para ejemplo más obvio, el más reciente a domicilio: el choque en San Fernando.
Arturo Rodríguez, un ganador de duelos
Arturo Rodríguez llega a Riazor como un especialista en los duelos. El cartagenero destaca por su capacidad para ganar balones directos. Como decíamos en el análisis del Sanse previo al choque de A Coruña, Pérez Reverte condiciona a las defensas rivales a partir de su habilidad en la fricción. Arturo es uno de los delanteros centro del Grupo 1 de Primera Federación al que más buscaba su equipo en este tipo de envíos por alto y que más duelos aéreos gana.

Sin embargo, esa capacidad para imponerse en la disputa no le ha conducido a materializar este curso ningún tanto de cabeza, como sí han hecho sus ya excompañeros Pedro Benito (2) y Ródenas. La lista de goleadores con la testa la encabezaba al cierre del mercado el ‘tanque’ del Castilla Álvaro Rodríguez. Pero en ella también aparecen otros futbolistas menos especialistas como Manu Justo o Toni García.
Con la mirilla por afinar
Más allá de esa gran capacidad para ganar envíos por alto y quedarse el esférico en ese tipo de pases más directos, Arturo Rodríguez deberá sumar también capacidad goleadora al Deportivo como delantero que es. Aunque la entidad no ha reclutado a Pérez-Reverte por su idilio con el gol. Porque tras su explosión en La Roda (15 goles en 19 partidos) que le llevó a fichar por el Córdoba de Segunda con 24 años, Arturo no ha superado los 8 tantos en ninguna temporada. Esa cifra es tope y la repitió el pasado curso con el Sanse. Esta campaña va por el mismo camino, pues en 21 partidos acumula 4.

La cifra no es mala, pero demuestra su poca efectividad este curso. Porque aunque el punta no está entre aquellos que más remates promedia por cada 90 minutos (1,95 chuts, siempre según Wyscout), ha tenido ocasiones por valor de 4,53 goles esperados (xG). Es decir, ha materializado menos de lo que ‘debería’.
De hecho, se encuentra entre ese grupo de puntas con bajo promedio goleador (0,19 goles por cada 90 minutos jugados) y también entre los que menos volumen de ocasiones han tenido para rematar (0,23 xG por 90 minutos).
Las asistencias
De este modo, resulta evidente que Arturo no ha sido este curso un delantero con una relación muy prolífica con el gol. Ni en cuanto a eficacia, ni en cuanto a frecuencia de oportunidades. Sin embargo, dentro de esas otras funciones que sí hace el punta murciano está la de asistir a sus compañeros. Pérez-Reverte era el punta que menos participaba en el juego del Sanse, ya que apenas supera los 10 pases recibidos. Además, su precisión en la asociación no es demasiada alta.
Sin embargo, el nuevo delantero deportivista promedia una asistencia cada 360 minutos. Ya ha dado 4 este curso, a pesar de que sus asistencias esperadas (xA) se fijen en un promedio inferior. Es decir, sus compañeros han hecho mejores sus pases de gol.

Esta buena contribución se ve reflejada en su ubicación en el gráfico de ‘Pases definitivos’, en el que el delantero centro se ubica entre los arietes más precisos a la hora de encontrar a compañeros en el último tercio y también más prolíficos en cuanto a asistencias esperadas. Es decir, que es de los que más facilita los remates a sus socios. Y todo pese a que no es habitual cayendo a bandas, pero ni siquiera alcanza los 0,5 centros por cada 90 minutos de juego.
Arturo Rodríguez, algo más que un ‘boya’
Parece evidente que con Arturo Rodríguez el Deportivo obtiene a un punta referencia para el juego directo. Pero el ya exfutbolista del Sanse es mucho más que un ‘boya’ al que meter balones para que se haga fuerte, los aguante en estático y juegue de cara. Porque su 1,88 y cerca de 80 kilos le permiten disponer de una carrocería suficiente para competir en carreras cortas a la gran mayoría de los defensas de la categoría.
¿Qué quiere decir esto? Que Arturo es un futbolista poderoso, con capacidad para conducir en recorridos no excesivamente amplios. Por lo tanto, sus disputas no se reducen a buscarlo al cuerpo, sino también al espacio. Aunque en este sentido no es, ni mucho menos, Lucas o Max Svensson, el cartagenero tiene el vigor suficiente para cuerpear y ganar metros en esos primeros metros de su carrera.

Y de hecho lo hace, como así demuestra su promedio de aceleraciones -conducciones-, que lo sitúan como uno de los delanteros centros que más emplea ese recurso de carrera, por más que su habilidad en el regate (en torno a un 30% de las veces supera a sus rivales) no sea su fuerte.
Mientras, a nivel defensivo, Arturo Rodríguez es un debe evidente con respecto a Max Svensson, el mejor punta deportivista a la hora de ensuciar la salida del rival.
Un punta diferente y complementario
Por lo tanto, con Arturo Rodríguez, el Deportivo incorpora a un punta diferente a los que ya tenía y, a la vez, complementario a ellos. Porque el nuevo jugador deportivista puede encajar perfectamente tanto con Max Svensson como, sobre todo, con Lucas Pérez. Precisamente todo apunta a que compartirá la mayoría de sus minutos de juego con el de Monelos. Y en ese sentido, ofrece unas contraprestaciones muy diferentes a las de Max.
Óscar Cano gana con Arturo Juan Rodríguez Pérez-Reverte un delantero experto del juego directo, necesario para contextos de partido en los que su equipo no logre salir combinando desde atrás o esté defendiendo muy hundido. Porque Arturo Rodríguez viene para convertirse en todo aquello que no logró ser Santamaría, un delantero más específico de remate pero menos hábil en el cuerpo a cuerpo lejos del área.
Con su capacidad de cuerpeo y su buen timming y poderío en el desmarque corto, el Deportivo obtiene una alternativa más para convertirse en un equipo más versátil y productivo en todo tipo de contextos.