La Segunda B es una categoría llena de talentos ocultos. Jugadores que han dado un paso atrás para coger impulso en el fútbol profesional u otros que están al borde de la explosión como futbolistas de élite. En Riazor.org queremos poner el foco en estos protagonistas que trabajan en la sombra tratando de llegar a lo más alto y por eso estrenamos nueva sección. En Ojo con… cada semana os traeremos un análisis en profundidad del jugador más importante del rival del Deportivo. En este caso, de Carlos De la Nava, delantero de Unionistas de Salamanca.
Para ello contamos con la colaboración de un profesional. Fiz Rodríguez, entrenador con licencia UEFA Pro y experiencia en Tercera División y Preferente, es actualmente analista de la SD Compostela en el cuerpo técnico de Yago Iglesias.
¿Quién es Carlos de La Nava?
Carlos de la Nava (Salamanca, 1993) es todo un clásico de la Segunda B. Debutó en la categoría de bronce con el Salamanca, a los 18 años, y ha militado en todos los clubs de la zona a los que se enfrentará el Deportivo este año en su subgrupo. Entre el propio Salamanca, el Zamora, el Guijuelo y su actual equipo, Unionistas, acumula 170 partidos en Segunda B, además de contar también con experiencia en Tercera División.

Después de varios cambios de equipo, se ha consolidado en Unionistas, con el que ascendió y ha llegado a convertirse en uno de los símbolos del club. Es el jugador con más partidos en la corta historia de esta entidad y uno de los cinco máximos goleadores.
Un ‘9’ clásico con matices modernos
Carlos de La Nava es delantero y puede jugar también como mediapunta. Es un futbolista de mucha envergadura (mide 1,88 m.), lo que le permite dominar el juego aéreo. Eso sí, también juega bien con el balón en los pies. Es bueno técnicamente y hábil para un jugador de su tamaño. Es muy vertical, capaz de ganar los balones directos y llegar bien a zonas de remate. Se desplaza muy bien porque no está exento de velocidad a pesar de su altura.
De La Nava, generador de Unionistas y decisivo a balón parado
A nivel colectivo, De la Nava es un jugador tremendamente importante en este proyecto. Dentro y fuera del campo, donde es uno de los capitanes. Es vital en el estilo de juego de Unionistas por esa faceta del juego aéreo. El equipo salmantino practica un fútbol directo para ganar segundos balones. Suele colocarse como mediapunta, por detrás de Aythami, para cargar el juego sobre él y que después el propio Aythami, Carmona, Manu Viana y demás centrocampistas se aprovechen. Además en el balón parado es esencial, tanto en el área rival como en la propia.

También es importante en la transición ofensiva, donde ejerce como faro. Siempre da esa primera opción de pase cuando el equipo tiene que salir hacia adelante, permitiendo a los suyos tener siempre una referencia sobre la que apoyarse cuando recuperan la pelota.
Desde el punto de vista defensivo, suele posicionarse con Aythami en ese 4-4-2 como primera línea de presión, aunque después de ser superado no tiene excesivo desgaste en esa fase del juego, porque siempre están preparados para transitar en caso de robo. Sí es más importante cuando Unionistas pierde la posesión, haciendo un gran trabajo en la presión tras pérdida.