La historia de Valerón y Manuel Pablo parece la de dos hermanos separados al nacer. Juntos, escribieron la etapa más laureada del Deportivo. Ahora, uno ha vuelto a la que fue su casa mientras el otro sigue vistiendo la blanquiazul.
La revista Elite Sport ha decidido juntarlos en una entrevista, en la que los ‘abuelos’ de la Liga han explicado lo que supone seguir en activo. “Lo veo como un reto. Te vas viendo bien, ves que eres competitivo y que todavía puedes ayudar. Esto te hace tener mucha ilusión”, explica Manuel Pablo. “El detalle curioso es que el año pasado era el más ‘abuelo’ de la Liga, sigo un año más y dejo de serlo”.
Manuel Pablo reconoce que el peor momento en su carrera fue “la lesión grave que pasé. Me costaba mucho estar alejado de mis compañeros. Sabía que tenía que estar fuera seis o siete meses, pero echaba de menos la relación con el vestuario. Estás parado sin hacer nada y eso es más complicado de llevar. El contrapunto es que aprendí mucho de la gente que estuvo todo el día pendiente de mí, dándome consejos para no desesperarme”. Para Valerón, lo más negativo fueron “los descensos”.
En cuanto a su palmarés, ambos coinciden en lo que les falta. “Mi espina son las semifinales de Champions con el Deportivo. En aquel momento nos quedamos todos con la sensación de que aquella generación de futbolistas era merecedora de haber llegado más lejos. Nos hubiese gustado disputar la final, al menos”, reconoce Valerón. “Llegábamos con opciones y con mucha alegría. Cuando nos quedamos los equipos de aquellas semifinales, parecía que los favoritos éramos nosotros. Por eso creo que la desilusión fue aún mayor”.
Ambos ven “muy complicado” volver a compartir vestuario. “En los 13 años que estuve en A Coruña nunca imaginé que nos separaríamos. Pensé que podíamos terminar los dos juntos, retirarnos a la vez y seguir allí. Las cosas se dieron de otra manera, yo volví a casa y Manuel Pablo sigue en el Dépor”. El lateral bromeó con que Valerón “me abandonó, pero se fue a un gran lugar. Siempre piensas que puedes volver a casa, pero son cosas de la vida, no siempre puedes tener todo lo que quieres”.
Por último, explicaron el pique que tienen. “Se trata de ver quién aguanta más. Siempre se mete conmigo porque le dije que me retiraría pronto, a los 33. Me lo recuerda mucho”, apunta Valerón. “Cuando estábamos en Coruña decía que se iba a retirar a los 33. A él le gusta entrenar pero cuando son ejercicios más físicos sufre y me lo comentaba”.