El juez encargado del ‘caso Jimmy’ ha decidido archivar la causa sin declarar culpables por el asesinato de Francisco Javier Romero Taboada, perpetrado el 30 de noviembre de 2014 en las horas previas a un encuentro entre Atlético de Madrid y Deportivo. Se frustran así las aspiraciones de amigos, familiares, compañeros y allegados de la víctima, que durante todo este tiempo no han dejado de exigir justicia para el aficionado blanquiazul.
Han pasado más de dos años desde aquella mañana fatídica en Madrid Río. Meses en los que el caso no ha dejado de sufrir giros de guión tan extraños como sorprendentes. El pasado mes de julio se anuló la condena por homicidio al menor acusado de la muerte de Jimmy. Algo más adelante, en octubre, el juez declinó la petición del fiscal de citar por homicidio y tentativa de homicidio a los ultras del Atleti detenidos en su día como sospechosos, ya excarcelados.
La última noticia sobre el caso se produjo hace cosa de mes y medio, cuando la Fiscalía solicitó al juez que citase a declarar al testigo protegido del caso. Meses antes, la propia Fiscalía había declinado citar al testigo protegido al entender que existía un “peligro manifiesto para su vida”. El instructor policial que elaboró los dos atestados en torno a las acusaciones de miembros del Frente Atlético como responsables de la muerte de Jimmy había ratificado ambos, otorgando de esta forma credibilidad a lo dicho por el testigo. Muy distinta fue en su día la valoración realizada por la Audiencia Provincial de Madrid, que anuló la condena a Álvaro C.G. al entender que el testimonio ofrecido “no ofrece garantía alguna de veracidad”.