Ante el Alcorcón, el Deportivo prolongó su preocupante racha de partidos sin ganar. Sin embargo, el duelo contra los madrileños dejó un cierto halo de esperanza en varios aspectos. Uno de ellos fue el funcionamiento del recién estrenado trivote, que permitió a sus tres integrantes (Bergantiños, Vicente y Peru Nolaskoain) mostrar un buen nivel y aportar en las tareas en las que el equipo los necesita. Otro punto positivo, y probablemente el más importante, es que el Dépor fue capaz de dejar su puerta a cero.
Desde su llegada, Luis César Sampedro había dirigido seis partidos con el Deportivo y en todos ellos había encajado al menos un gol. El promedio, de hecho, era exactamente de dos dianas en contra por duelo, una cifra que hace muy complicado salvar un empate y convierte casi en imposible lograr la victoria. Por ello, que Dani Giménez haya terminado un encuentro sin tener que recoger ningún balón de su meta es un avance nada desdeñable. Dos de los responsables de este registro han sido el joven Mujaid, que parece haber encontrado por fin su sitio en el primer equipo, y Luis Ruiz, que convenció a Riazor después de un debut en el que había dejado muchas dudas.
Pero para ganar, además de ser lo más sólido posible en tu área es necesario tener contundencia en la rival. Y aquí es donde aparece el siguiente escalón que debe avanzar el conjunto blanquiazul. En sus últimos ocho encuentros (uno con Anquela y siete con Sampedro), el Dépor ha anotado solo tres tantos. El promedio, de 0.3 goles por partido, es a todas luces insuficiente.
Y el problema de cara a puerta es algo que los coruñeses llevan arrastrando toda la temporada. No en vano, el Deportivo es el equipo menos goleador de LaLiga SmartBank, con únicamente 14 dianas a favor en 17 jornadas. Así, solo el Málaga ha anotado tan poco como el cuadro herculino. Eso sí, los andaluces han recibido 11 tantos menos, lo que les permite sumar cinco puntos más que los de Luis César y ver mucho más cerca la zona de salvación.
El próximo rival blanquiazul, el CD Lugo, es ahora mismo el quinto equipo que más goles encaja de la categoría. De este modo, parece un rival propicio para que Koné, Christian Santos y compañía pongan a secar una pólvora que lleva demasiado tiempo mojada.